La del 15 de julio, en la necrópolis del este, fue una tarde luminosa de palabras y gestos poéticos.
Un acto de maestros y gentes con memoria.
Un encuentro de familiares y amigos, con un tono poético y artístico, en el que la participación y la emoción hicieron olvidar el implacable sol del verano madrileño.
Libros, rosas, cantos rodados y un manantial de agua como metáforas de una vida dedicada a la educación.
En torno a veinte personas leyendo, contando, cantando y realizando acciones en recuerdo de la maestra Justa Freire. Su trabajo, su figura y su voz estuvieron muy presentes.
Merecido homenaje a una mujer que dedicó su vida a la educación. Dentro de poco, el 4 de agosto, se cumplirán 126 años de su nacimiento. Justa Freire en nuestra memoria.
Gracias por animar a este encuentro, homenaje a Justa Freire, en la memoria de los colectivos y las personas allí reunidas. Nos veremos en los siguientes🌹🎶🌿
Merecido homenaje a una mujer que dedicó su vida a la educación. Dentro de poco, el 4 de agosto, se cumplirán 126 años de su nacimiento. Justa Freire en nuestra memoria.
Gracias por animar a este encuentro, homenaje a Justa Freire, en la memoria de los colectivos y las personas allí reunidas. Nos veremos en los siguientes🌹🎶🌿