El Ayuntamiento de Madrid retira las placas de la calle Maestra Justa Freire, despreciando así su papel como profesora que ejerció su docencia en la ciudad de Madrid, donde participó en la renovación de la Escuela y tuvo responsabilidades en la dirección de centros educativos, hecho extraordinario para una mujer en la España de los años 30. De nuevo una mujer de gran valor en el ámbito educativo, social y científico vuelve a ser silenciada. El lugar que ha ocupado en las calles de Madrid debe ser restituido para que el imaginario que se construye cada día en el espacio público quede enriquecido con la figura de esta maestra. Pondremos todo nuestro empeño en este objetivo para que la razón y la inteligencia vuelvan a ocupar las calles de Madrid.
Sumamos nuestra voz a las que ya se han puesto de manifiesto en redes sociales y otros medios.
Fundación Ángel Llorca
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